El volcán Lewotobi situado al este de Indonesia, en la isla de Flores, volvió a activarse este viernes, expulsando una columna de ceniza y material volcánico que se elevó hasta 10 kilómetros sobre el nivel del cráter. La Agencia Nacional de Vulcanología atribuyó esta actividad a una acumulación prolongada de gases, un fenómeno que ya había sido observado en semanas anteriores.

Las autoridades advirtieron sobre el riesgo de posibles flujos de lodo o escombros, conocidos como lahars, especialmente si se intensifican las lluvias en la zona. Como medida preventiva, se estableció un área de exclusión con un radio de entre seis y siete kilómetros, restringiendo el acceso tanto a residentes como a visitantes.

Imágenes captadas por observadores locales revelaron la presencia de descargas eléctricas en el interior de la nube de ceniza, iluminada además por el resplandor del flujo de lava. Este evento se suma a una serie de episodios recientes que mantienen en máxima alerta a las comunidades situadas en el llamado "Anillo de Fuego", una región propensa a intensos fenómenos geológicos.

(CAGG)