Un acto de valor protagonizado por un visitante anónimo en un parque de atracciones en Hershey, Pensilvania, evitó lo que pudo haber sido un lamentable incidente. El hombre saltó a gran altura hacia una zona restringida cercana al monorriel, el cual se encontraba fuera de operación en ese momento, para rescatar a un niño con autismo que se había separado de sus acompañantes y caminaba en un área peligrosa.
El menor fue devuelto ileso a su familia, mientras que el personal del parque expresó su gratitud al rescatista y anunció la implementación de nuevas estrategias para reforzar la protección en espacios sensibles. La administración remarcó la importancia de redoblar esfuerzos en el cuidado de visitantes, especialmente menores de edad.
La acción del ciudadano fue ampliamente reconocida en medios locales y redes sociales, donde se le ha destacado como ejemplo de empatía, valentía y acción inmediata ante una situación crítica.
(CAGG)