Venezuela acusó que Estados Unidos busca adueñarse de sus reservas petroleras mediante un despliegue militar en el Caribe ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP+, presentado como operación antidrogas. En una carta firmada por Nicolás Maduro, Caracas advirtió que esta acción pone en riesgo la estabilidad del mercado energético y pidió a la organización intervenir.

El Gobierno afirmó que defenderá sus recursos y señaló que las operaciones estadounidenses han destruido 20 lanchas presuntamente ligadas al narcotráfico, dejando 83 muertos, entre ellos venezolanos, según el Parlamento.

Las tensiones aumentaron después de que Washington, recomendó precaución al sobrevolar Venezuela, y provocó la suspensión de vuelos de varias aerolíneas. Caracas respondió y revocó los permisos.

El presidente Donald Trump aseguró que el espacio aéreo venezolano “permanecerá cerrado”, mensaje que el Gobierno de Maduro calificó como una amenaza a su soberanía.

(CAGG)