Desde Chicago hasta Indiana, millones de estadounidenses enfrentan nevadas torrenciales, vientos huracanados de 56 kilómetros por hora y temperaturas que se desploman 10 a 20 grados por debajo de lo normal.

El transporte aéreo está paralizado: van más de mil 400 vuelos cancelados en el país, con el aeropuerto O’Hare de Chicago registrando 930 suspensiones y retrasos de hasta cinco horas. Aerolíneas como United y American permiten reprogramaciones sin costo, pero el impacto es devastador para viajeros varados tras el fin de semana de Acción de Gracias.

En las autopistas, se registraron más de 130 choques en 24 horas solo en Indiana, con 18 heridos. El peor drama ocurrió en Putnamville, donde una carambola masiva involucró a 45 vehículos en la Interestatal 70. Camiones y autos se amontonaron en todos los carriles, cerrando la vía por seis horas. Afortunadamente, no hay víctimas fatales, pero una docena de conductores con lesiones leves fueron hospitalizados.

Autoridades desplegaron 220 camiones quitanieves en Chicago y advierten a los automovilistas que reduzcan velocidad, usen cinturones y eviten el lago Michigan por las fuertes olas.

(CAGG)