El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, anunció que permanecerá en el cargo pese a la contundente derrota de su coalición en las elecciones parlamentarias de este 20 de julio. El Partido Liberal Democrático (PLD) y su aliado Komeito obtuvieron sólo 47 de los 125 escaños en disputa en la Cámara Alta, quedando por debajo de los 50 necesarios para mantener la mayoría.
Con este resultado, el oficialismo queda en minoría en ambas cámaras del Parlamento, lo que complica la viabilidad legislativa del gobierno y abre la puerta a llamados internos para su dimisión. Ishiba, sin embargo, afirmó que seguirá adelante con sus políticas y que “cumplirá su responsabilidad como líder del partido número uno”.
La derrota se atribuye al descontento ciudadano por el aumento de precios, especialmente del arroz, y la falta de medidas efectivas para mitigar la inflación. Además, el avance del partido populista Sanseito, con una agenda nacionalista y antiinmigración, refleja el giro del electorado hacia posturas más radicales.
La participación electoral fue del 58.5 %, superior a la registrada en 2022, y más de 26 millones de personas votaron anticipadamente, lo que deja en evidencia el interés ciudadano en un proceso marcado por la incertidumbre económica y política.
(APHA)