Al menos 38 murieron y más de 80 mil fueron desalojados debido a las intensas lluvias e inundaciones que azotaron varias regiones de China, principalmente la capital, Beijing.
Las lluvias torrenciales dejaron más de 130 aldeas sin electricidad, provocaron deslizamientos de tierra y el arrastre de vehículos en zonas del centro del país, así como en las provincias de Hebei, Jilin y Shandong.
Mientras continúan las labores de rescate, las autoridades mantienen la alerta en regiones de Tianjin, así como otras diez provincias del norte, este y sur de China. En las imágenes de redes sociales se observan aguas fangosas cubriendo calles e ingresando a viviendas.
(APHA)