Tras vivir una década en Estados Unidos, Daniela y su madre Irma Guadalupe regresaron a su casa en Tampico, Tamaulipas, sólo para descubrir que estaba ocupada por desconocidos. El inmueble había sido dejado bajo custodia de un familiar, quien presuntamente permitió que otras personas se instalaran sin autorización.
El momento fue captado en video por Daniela y difundido en redes sociales, donde se observa a las ocupantes negándose a desalojar y burlándose de las legítimas propietarias. Pese a presentar documentos que acreditan la propiedad, las autoridades informaron que el proceso de desalojo podría tardar entre seis meses y un año.
La situación indignó a diversos internautas y reavivó el debate sobre la ocupación ilegal de viviendas en México, especialmente en zonas con alta migración. La familia exige una solución inmediata y pide que su historia se viralice para presionar a las autoridades.
(CAGG)