Una fuerte tormenta invernal golpeó el sur de California y Los Ángeles durante Navidad, provocando lluvias torrenciales e inundaciones repentinas que dejaron al menos tres personas fallecidas.
Por tal motivo las autoridades emitieron alertas por pronósticos de deslizamientos y aguaceros en los próximos días.
Infraestructura y servicios también resultaron afectados mientras elementos de Bomberos locales trabajan para rescatar a personas aisladas.
Ante la gravedad de la situación, el gobernador de California Gavin Newsom declaró estado de emergencia en los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego y Shasta movilizando recursos estatales y locales para atender la crisis y alertar sobre riesgos continuos de inundaciones y deslaves en las próximas jornadas.
(CAGG)