En vísperas de Navidad, un fallo técnico paralizó las cajas registradoras en los sistemas de una tienda H-E-B en Burleson, Texas.

En lugar de frustración, la gerente Destanie Lynch tomó una decisión extraordinaria: regalar todos los productos en los carritos de los clientes que esperaban pacientemente, un anuncio que recibieron con sonrisas y aplausos.

H-E-B confirmó el acto, y dijo que priorizan siempre la satisfacción de los compradores.

“H-E-B ama tenerlos como nuestros clientes. Gracias por esperar con nosotros. Desafortunadamente, las computadoras no están volviendo a encenderse en este momento. Así que hoy, todo lo que tienen lo vamos a embolsar para ustedes y esperamos que cada uno de ustedes tenga una muy feliz Navidad y continúe comprando con nosotros. Así que muchas gracias...", comentaron.