La primera protesta antigentrificación en la Ciudad de México, realizada el 4 de julio en el Foro Lindbergh de la colonia Condesa, trascendió fronteras luego de que imágenes con consignas como “Not your home” y “No es progreso, es despojo” se viralizaran en redes sociales.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos reaccionó con un corto mensaje irónico ante una publicación que mostraba los grafitis y pancartas. Aunque no hubo un posicionamiento oficial, el gesto fue interpretado como reconocimiento al impacto de la movilización.
Organizada por colectivos vecinales y habitantes desplazados, la jornada pacífica incluyó actividades culturales como micrófono abierto, talleres de stickers y un tendedero de denuncias. La manifestación cuestiona el incremento de rentas, el desplazamiento forzado y la transformación del tejido social en zonas como Roma, Condesa y Juárez.
Los organizadores han aclarado que la protesta no es contra extranjeros ni nacionalidades específicas, sino contra el modelo económico que facilita la especulación inmobiliaria y el despojo.
(APHA)