El estado de Florida ejecutó este martes a Michael Bernard Bell, de 54 años, por el asesinato de Jimmy West y Tamecka Smith en 1993, frente a un bar en Jacksonville. Bell confundió el vehículo de West con el del hombre que había matado a su hermano meses antes, y abrió fuego con un rifle AK-47, causando la muerte de ambos.
La práctica se realizó mediante inyección letal a las 6:25 p.m., en presencia de 22 testigos. Bell pronunció sus últimas palabras con tono desafiante: “Gracias por no dejarme pasar el resto de mi vida en prisión.”, declaró.
Con este caso, Florida suma ocho ejecuciones en 2025, igualando los registros de 1984 y 2014.
El equipo legal de Bell intentó frenar la condena con nuevas pruebas sobre testigos que habrían sido presionados, pero la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el recurso el mismo día.
(CAGG)