La tribu Miccosukee de Florida presentó una demanda contra agencias federales, estatales y del condado de Miami-Dade por la construcción del centro de detención migratorio Alligator Alcatraz en sus tierras ancestrales, sin consulta previa ni consentimiento.
La denuncia fue interpuesta como parte de un caso liderado por grupos ambientalistas, quienes también cuestionan la rapidez de la obra —finalizada en apenas ocho días— y la omisión de permisos medioambientales.
Judith LeBlanc, directora de la Alianza de Organizadores Nativos, calificó la construcción como “ilegal e inmoral”, señalando que viola los derechos soberanos de la tribu y pone en riesgo un paisaje cultural y ecológico de gran valor. La comunidad indígena también denunció que el proyecto afecta sitios sagrados y prácticas tradicionales, como la recolección de medicinas y rituales espirituales.
(CAGG)