Las tensiones entre Estados Unidos e Irán se intensificaron tras la Operación Martillo de Medianoche, con bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes, lo que provocó una oleada de advertencias, amenazas de represalia.

El presidente iraní, Masud Pezeshkian, calificó los ataques como una “agresión directa” y aseguró que su país dará una respuesta. Además, se unió a una marcha donde miles de iraníes se congregaron en Teherán para condenar la ofensiva norteamericana.

En esa línea, asesores del líder supremo, el ayatolá Alí Khamenei, advirtieron que las bases estadounidenses en Medio Oriente serán consideradas objetivos legítimos si continúan las ofensivas. El consejero Ali Shamkhani aseguró que Irán mantiene uranio enriquecido, conocimiento y capacidad para responder.

En paralelo, Israel respaldó las acciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que los bombardeos acercan a su país a los objetivos trazados contra Irán y que la operación concluirá una vez que se hayan cumplido.

(CAGG)