El gobierno de Estados Unidos pidió a China intervenir ante Irán para evitar el cierre del estrecho de Ormuz, paso estratégico para el transporte de petróleo a nivel global. El secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió que un bloqueo tendría consecuencias económicas severas en todo el mundo.
En medio de esta tensión, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, alertó que el mundo podría estar al borde de un conflicto global. Citando al presidente Vladimir Putin, señaló que el uso de la fuerza sin respetar la Carta de la ONU "conduce al caos" y acerca la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial.
Desde Europa, Francia, Reino Unido y Alemania urgieron al régimen iraní a no adoptar medidas que agraven la situación. En un comunicado conjunto, las tres potencias llamaron a reanudar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, reiterando su compromiso con la estabilidad regional y la seguridad de Israel.
En paralelo, el presidente Donald Trump reavivó la tensión desde sus redes sociales, sugiriendo un posible cambio de régimen en Irán si el actual gobierno no logra “hacer grande a Irán de nuevo”, utilizando el acrónimo “MIGA” como una provocación directa.
(CAGG)