Miles de personas se congregaron este domingo en el estadio State Farm de Arizona para rendir homenaje a Charlie Kirk, activista conservador asesinado a tiros el 10 de septiembre. El evento fue encabezado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y altos funcionarios de su gabinete.
Kirk, fundador de Turning Point USA, era considerado un impulsor clave de la reelección de Trump entre los jóvenes. Su asesinato, atribuido por la fiscalía a un crimen motivado por “odio”, ha profundizado las divisiones políticas en Estados Unidos. La Casa Blanca anunció medidas contra el “terrorismo doméstico” de izquierda y la designación del movimiento político de extrema izquierda Antifa como organización terrorista.
Durante el servicio, miles de asistentes portaban prendas con los colores de la bandera estadounidense y gorras con el lema “Make America Great Again”. La viuda de Kirk, Erika Kirk, asumirá el liderazgo de su organización.
El homenaje también tuvo eco en Europa. En Italia, líderes de partidos de extrema derecha se reunieron en el mitin anual de La Liga, encabezado por Matteo Salvini, donde rindieron tributo a Kirk y lanzaron críticas contra la inmigración, el islam radical y la Unión Europea.
Las medidas del gobierno estadounidense, como la censura al presentador Jimmy Kimmel tras sus comentarios sobre el asesinato, han generado preocupación entre críticos que advierten sobre el silenciamiento de voces disidentes y el retroceso en políticas de justicia social.
(CAGG)