La revista Vanity Fair publicó un perfil explosivo basado en once entrevistas con Susie Wiles, la poderosa jefa de gabinete de la Casa Blanca.

En ella describe a Trump como alguien con “la personalidad de un alcohólico”, aunque enfatiza que el presidente es abstemio total. La comparación generó revuelo, pero también reveló tensiones internas.

Wiles reaccionó rápido en redes, llamando al texto un “ataque mediático” que omite contexto positivo y pinta una narrativa caótica.

Inmediatamente, el gabinete cerró filas en una respuesta coordinada. El vicepresidente JD Vance aseguró que Wiles es leal.

"¿Y saben por qué de verdad amo a Susie Wiles? Por que Susie es quien es en presencia del presidente, es exactamente la misma persona cuando el presidente no está.Y Susie Wiles, tenemos nuestros desacuerdos, tenemos más acuerdos que desacuerdos, pero nunca la he visto ser desleal al presidente de los Estados Unidos y eso la hace la mejor jefa de Gabinete que el presidente pudo haber pedido", dijo.

El resto del gabinete y aliados clave inundaron las redes con mensajes similares: Pete Hegseth la llamó “la Jefa de Gabinete más confiable y efectiva de mi vida”; Pam Bondi dijo que son “familia y estamos unidos”; Kristi Noem la describió como “una fuerza absoluta”; y secretarios como Scott Bessent, Doug Burgum, Lori Chavez-DeRemer y Howard Lutnick la elogiaron por su lealtad, liderazgo y resultados históricos. Incluso RFK Jr. la calificó como “la chief of staff más perfecta en la historia moderna”.

Trump mismo respaldó a Wiles, diciendo que hace un “fantástico trabajo” y admitiendo que él ha usado esa descripción de su personalidad en el pasado.

La administración acusa a los medios de intentar dividir al equipo más exitoso en décadas. La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que se trató de uno de muchos ataques contra el actual gobierno.

"Muchas personas en este edificio hablaron con ese reportero y esos comentarios nunca fueron incluidos en la historia, probablemente porque no impulsaba esta falsa narrativa de caos y confusión que el reportero claramente estaba tratando de promover", comentó.

(CAGG)