Más de 60 ciudades en Alemania fueron escenario de multitudinarias protestas en contra del partido Alternativa para Alemania (AfD), con manifestantes exigiendo su prohibición. La movilización responde a la reciente clasificación del partido como un grupo extremista de derecha por el Servicio de Inteligencia Nacional, aunque dicha medida fue suspendida temporalmente.

La controversia trascendió fronteras, con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresando su respaldo a la organización. En Berlín, la concentración tuvo lugar en la icónica Puerta de Brandenburgo, con más de siete mil asistentes, según los organizadores.

El debate sobre la influencia política del bloque se intensificó tras las elecciones parlamentarias de febrero, donde la formación logró el 20 % de los votos, consolidando su presencia en el panorama político alemán.

(CAGG)