Alrededor de 150 personas, entre ciudadanos cubanos y simpatizantes del Partido Comunista, se manifestaron para exigir la reinstalación de las esculturas de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara, retiradas recientemente por decisión de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega. Las figuras, que se encontraban en el Jardín Tabacalera, fueron removidas por presuntas irregularidades en su colocación, lo que desató un fuerte debate político y social.

Ante la controversia, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció que solicitarán formalmente a la alcaldía la entrega de las obras, actualmente almacenadas en una bodega, con el objetivo de reubicarlas en un sitio representativo de la capital. Asimismo, defendió el valor simbólico de las esculturas, al considerar que representan la autodeterminación de los pueblos y la solidaridad histórica entre México y Cuba.

El retiro de las esculturas también generó posturas encontradas entre figuras políticas como la presidenta Claudia Sheinbaum y la propia alcaldesa, intensificando el debate sobre el papel de la memoria histórica en el espacio público.

(CAGG)