El papa León XIV abogó por la compasión como “camino” hacia una “auténtica fraternidad”, sin muros y cercana a los problemas del prójimo, durante su primera misa pública en sus días de descanso en el pueblo de Castel Gandolfo, en Italia.
“Ver sin pasar de largo, detener nuestras carreras ajetreadas, dejar que la vida del otro, sea quien sea, con sus necesidades y sufrimientos, me rompan el corazón. Esto nos hace prójimos los unos de los otros, genera una auténtica fraternidad, derriba muros y vallas", mencionó el pontífice.
El pontífice presidió este domingo la celebración en esa localidad cercana a Roma, tradicionalmente utilizada por los papas como lugar de descanso veraniego por su clima más fresco.
León XIV retomó esta costumbre tras casi trece años de ausencia por parte de su antecesor, el papa Francisco.
(CAGG)