La niña de dos años que fue separada de sus padres venezolanos durante su deportación desde Estados Unidos arribó este miércoles a Caracas, según confirmaron el ministro de Interior, Diosdado Cabello, y la primera dama, Cilia Flores.
La menor permaneció en custodia temporal con una familia de acogida en Estados Unidos después de que sus padres fueran acusados por las autoridades estadounidenses de pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua, declarada como grupo terrorista por el gobierno del presidente Donald Trump.
Según la madre, Yorelys Bernal, el alejamiento ocurrió en mayo de 2024, cuando ella y su esposo, Maiker Espinoza, se entregaron a las autoridades migratorias de la Unión Americana. La niña viajó en un avión con 226 migrantes venezolanos, deportados en el mismo operativo.
Bernal llegó a Venezuela en abril, mientras que Espinoza permanece detenido en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, donde hay unos 252 venezolanos acusados de crímenes por el gobierno de Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional norteamericano señala a Bernal como responsable de reclutar mujeres jóvenes para narcotráfico y prostitución, mientras que Espinoza estaría identificado como teniente del Tren de Aragua. Bernal, de 20 años, niega las acusaciones y afirma que fueron detenidos debido a sus tatuajes, un elemento que, según ella, la administración de Trump utiliza para vincular a los migrantes con pandillas.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro calificó la separación como un "secuestro", pero agradeció a Trump por facilitar el regreso de la menor.
(CAGG)