El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, se reunieron el jueves durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Malasia, donde abordaron la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos en Ucrania, Irán y Siria.
Ambos diplomáticos también discutieron la normalización de las relaciones bilaterales, acumuladas en los últimos años. Rubio resaltó la frustración del gobierno estadounidense por la falta de avances para poner fin a la guerra en Ucrania.
También transmitió a Lavrov la postura del presidente Donald Trump, la decepción ante la rigidez del Kremlin y estudia respaldar un proyecto de ley que impondría fuertes sanciones económicas a Rusia, incluyendo aranceles de hasta 500% a las naciones que compren energía o materias primas rusas.
"Necesitamos ver una hoja de ruta clara que conduzca al fin del conflicto", señaló Rubio tras el encuentro de 50 minutos. Además, Lavrov compartió algunas ideas que serán transmitidas al presidente Trump.
La reunión se dio en medio de una nueva ofensiva rusa sobre Kiev, que incluyó el lanzamiento de 18 misiles y 400 drones, según denunció el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. En paralelo, sostuvo una reunión con el enviado estadounidense, Keith Kellogg, en Roma.
Por su parte el Kremlin, aseguró que sigue comprometido con la mejora de las relaciones con Washington, pese a las crecientes críticas de Trump.
(APHA)