Misael Galván, un joven vendedor de fruta en Tehuacán, Puebla fue brutalmente golpeado por dos hombres, padre e hijo, quienes argumentaron que su puesto obstruía la entrada de su negocio.
La indignación llevó a ciudadanos a vandalizar e incendiar la casa de los agresores, lo que provocó la intervención de la Guardia Nacional para controlar la situación.
Misael acudió al Congreso de Puebla para pedir apoyo legal y evitar que el caso quede impune. Su abogada denunció que la Fiscalía solo investiga por lesiones y no por tentativa de homicidio.
El joven sufrió traumatismo craneoencefálico y esguince cervical. Se someterá a estudios médicos para descartar daños mayores.
No obstante, el afectado pidió a la población que lo apoye pacíficamente, ya que la violencia podría perjudicar el proceso judicial y convertir a los agresores en víctimas.
(CAGG)