Después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció la reducción gradual de la jornada laboral a 40 horas, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) manifestó su desacuerdo.
Kathia Guajardo, titular de la CANIRAC, señaló que esta disposición podría impactar al 99 por ciento del gremio restaurantero, compuesto en su mayoría por Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES), para las cuales no sería sostenible.
Además, indicó que se establecerán mesas de diálogo con autoridades, empresarios y trabajadores con el fin de definir las cláusulas necesarias que eviten que las MIPYMES tengan que contratar más personal, pagar horas extras u otras afectaciones.
Otras complicaciones que se podrían presentar son el aumento de la carga laboral de un 25 por ciento, la informalidad, alza en los precios que afectará a los consumidores, por citar algunas.
Ante este escenario, propuso una serie de medidas para respaldar al sector, entre ellas la implementación de jornadas flexibles adaptadas a la naturaleza de cada negocio, incentivos fiscales y programas de capacitación.
Los negocios proporcionan 150 mil empleos directos e impulsan la economía, sin embargo, las nuevas reformas representan un desafío.
(CAGG)