La Fiscalía General de Estados Unidos decidió no solicitar la pena de muerte para Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como Z-40 y Z-42, respectivamente, exlíderes del cártel de Los Zetas. La petición fue presentada ante la Corte Federal del Distrito de Columbia, donde se lleva el caso bajo la dirección del juez Trevor McFadden.
Ambos hermanos fueron extraditados a territorio estadounidense más de una década después de sus respectivas detenciones en México. Aunque enfrentan cargos graves relacionados con crimen organizado, narcotráfico y violencia extrema, la fiscalía optó por no aplicar la pena capital, una medida que suele reservarse para casos de alto impacto social y jurídico.
La decisión desató reacciones diversas entre expertos en justicia penal y derechos humanos, quienes señalan que este tipo de determinaciones podrían abrir nuevas rutas en el tratamiento judicial de líderes criminales internacionales.
(CAGG)