Tras luchar por su vida durante varios días, el bebé Glafiro Santiago Tamez Hinojosa falleció luego de que su casa se inundara en el Fraccionamiento Catujanes, en Monterrey, Nuevo León, debido a las lluvias que se registraron a finales de septiembre.

El menor, de pocos meses de edad, se encontraba hospitalizado después de que su madre cayera con él en brazos debido a la fuerza de la corriente que ingresó a su vivienda.

Su estado de salud se había reportado como grave tras el derrumbe de una pared en la residencia, ubicada al sur de Monterrey. Los familiares pedían oraciones, pero lamentablemente el bebé perdió la vida.

(APHA)