La explosión de una bomba detonada a distancia en calles de Moscú, Rusia, provocó la muerte del general ruso Ígor Kirílov, quien era acusado por Reino Unido y Ucrania por usar armas químicas en el conflicto armado.
El teniente general perdió la vida junto a su ayudante al estallar un artefacto explosivo colocado en un patinete eléctrico frente a un edificio de apartamentos situado a unos 7 kilómetros al sureste del Kremlin, según el Comité de Investigación ruso.
En un video de cámaras de vigilancia difundido en redes sociales, quedó registrada la explosión ocurrida en una zona habitacional.
El fallecido, que era jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, en octubre pasado, fue sancionado por Reino Unido al hacerlo responsable de desplegar armas químicas en los campos de batalla de Ucrania.
Aunque nunca presentó pruebas, el teniente adquirió mucha visibilidad mediática por acusar en reiteradas ocasiones a Ucrania y a Estados Unidos de preparar ataques con armas biológicas en su contra.
El Departamento de Investigación del comité abrió una causa penal por el asesinato de los dos militares.
(APHA)