El gobierno de Estados Unidos presentó cargos por narcoterrorismo contra 26 presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa, acusados de traficar más de 360 kilos de fentanilo y otras drogas mortales. La fiscal general Pam Bondi aseguró que se trata de un golpe directo a la infraestructura de la organización.
Entre los acusados hay tres mexicanos señalados por narcoterrorismo y conspiración para distribuir sustancias controladas. El resto reside en estados como California, Arizona, Illinois y Oklahoma. Quince de ellos fueron detenidos en una operación nacional de la DEA durante la última semana.
La investigación, que duró varios años, permitió incautar más de 400 kilos de fentanilo, 80 de metanfetamina y 50 de cocaína en comunidades del sur de Illinois. También se detectó una red de lavado de dinero que movía millones de dólares a través de bancos estadounidenses.
(CAGG)