El uso de la fuerza por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), bajo las políticas autorizadas durante el gobierno de Donald Trump, ha generado nueva indignación entre la comunidad hispana, tras la difusión del violento arresto de un inmigrante mexicano en Los Ángeles.
La víctima fue identificada como Narciso Barranco de 48 años, originario de Cuernavaca, Morelos; un hombre sin antecedentes penales, con más de tres décadas de residencia en Estados Unidos y padre de tres hijos que sirven en el Ejército. De acuerdo con testigos y registros en video, Barranco fue derribado y golpeado en la cabeza por agentes del ICE que llevaban el rostro cubierto, en el marco de una redada realizada el sábado pasado.
Las imágenes del arresto se viralizaron rápidamente en redes sociales, intensificando el malestar social a menos de dos semanas de las protestas en Los Ángeles por las recientes redadas masivas, y avivando el temor a nuevos brotes de violencia.
Ante estos hechos, senadores demócratas anunciaron una iniciativa de ley que obligaría a los agentes migratorios a identificarse plenamente durante los operativos, prohibiendo el uso de cubrebocas o pasamontañas y exigiendo la visibilidad de sus placas.
(CAGG)