Estados Unidos intensificó su presencia militar en Europa y Medio Oriente ante el aumento de tensiones entre Israel e Irán.

El Pentágono anunció el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford hacia aguas europeas, mientras que el USS Nimitz y su grupo de ataque se dirigen al Golfo Pérsico, sumándose a otras unidades ya posicionadas en la región.

Con esta maniobra, el Departamento de Defensa busca reforzar su capacidad de respuesta ante un posible conflicto regional. La presencia simultánea de los grupos de combate permite a Estados Unidos cubrir frentes clave como el Mediterráneo oriental, el Mar Rojo y el Golfo.

Además, se han desplegado aviones F-15, F-16, B-1B y F-35 en puntos estratégicos de Europa y Medio Oriente, con el objetivo de proteger a aliados como Israel, Jordania y Arabia Saudita.

(CAGG)