La Secretaría de Agricultura de Estados Unidos, encabezada por Brooke Rollins, lanzó un plan estratégico de cinco acciones para erradicar el gusano barrenador del ganado, una plaga que obligó a suspender las exportaciones mexicanas. La medida fue bien recibida por el gobierno de México, que espera reanudar pronto el comercio binacional.

El plan contempla una inversión de 21 millones de dólares para modernizar la planta de producción de moscas estériles en Metapa de Domínguez, Chiapas, y la construcción de una nueva instalación de dispersión en la Base Aérea Moore, Texas. Con ello, se busca generar hasta 160 millones de moscas estériles por semana para frenar la reproducción del parásito.

Además, se reforzará la vigilancia sanitaria en la frontera, se actualizarán protocolos de emergencia y se capacitará a personal en ambos países. También se evaluarán nuevas tecnologías, como trampas mejoradas y control genético del gusano.

El secretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, calificó el anuncio como un “paso positivo” y confió en que, tras la auditoría de la oficina de agricultura estadounidense esta semana, se reanuden las exportaciones a la mayor brevedad.