La policía surcoreana detuvo a un hombre de 56 años acusado de ser el responsable de los incendios forestales masivos que devastan el sureste del país.

De acuerdo con las autoridades, el fuego se originó mientras el sospechoso realizaba un rito ancestral en una colina del condado de Uiseong, en la provincia de Gyeongsang del Norte.

El desastre ha cobrado al menos treinta vidas, ha dejado más de cuarenta heridos y ha arrasado con 48 mil hectáreas de bosque, convirtiéndose en el mayor incendio forestal de la historia reciente de Corea del Sur. La extensión calcinada equivale al 80 % del tamaño de Seúl y supera por casi 20 mil hectáreas a los incendios del año 2000, considerados hasta ahora los más graves en el país.

Las condiciones climáticas, marcadas por un invierno inusualmente cálido y la sequedad del terreno, han facilitado la propagación de las llamas. Mientras tanto, las investigaciones continúan para esclarecer las circunstancias exactas del incidente y determinar si hubo algún tipo de negligencia en el manejo del fuego.

El detenido, fichado este sábado sin una orden formal de arresto, negó su participación en los hechos. Por otra parte, más de 6 mil 800 personas han sido desalojadas, mientras las autoridades mantienen el estado de catástrofe nacional y los bomberos enfrentan serias dificultades para controlar el incendio.

(CAGG)