La caída de una marquesina que mató a 14 personas e hirió a tres, en el frente de la estación de trenes de la ciudad de Novi Sad, causó que miles salieran a protestar en las entradas de edificios gubernamentales en Belgrado, capital de Serbia.
La tragedia se registró cuando repentinamente se derrumbó el viernes el techo sobre personas que estaban sentadas y otras caminaban a la entrada del edificio en el momento en que cayó, entre los fallecidos se encontraba una niña de 6 años y los heridos son de entre 18 y 24 años.
Los manifestantes salieron a las calles con las manos pintadas de rojo, quienes atribuyen el desastre a la corrupción y la falta de transparencia, la renovada fachada estuvo a cargo de empresas constructoras chinas.
(MDMA)