La quinta ronda de negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos se llevó a cabo este viernes en Roma, con la mediación del canciller de Omán, Badr bin Hamad al Busaidi, en la residencia del embajador omaní.

En esta ocasión la delegación iraní no incluyó expertos técnicos. El tema central fue el enriquecimiento de uranio, el cual Washington rechaza, como condición clave, mientras Teherán se opone.

El acuerdo es posible sin armas nucleares, pero no sin enriquecimiento, declaró en X el ministro iraní Abás Araqchí, antes de viajar a Italia. Las tensiones aumentaron tras declaraciones del asesor estadounidense, Gabriel Witkoff, quien reafirmó que el enriquecimiento es una línea roja para el para el gobierno estadounidense. En respuesta, el líder supremo iraní, Ali Jamenei, calificó la postura de disparate y vaticinó un fracaso.

(APHA)