Miles de familias de 131 países llenaron el domingo la Plaza de San Pedro para participar en la primera misa del Jubileo presidida por el papa León XIV.
En su homilía, el pontífice defendió el matrimonio entre hombre y mujer como modelo del verdadero amor.
El obispo de Roma criticó a quienes invocan la libertad para atentar contra la vida. También resaltó la importancia de los matrimonios santos como base para sociedades más fuertes.
Antes de la eucaristía, recorrió la plaza en el papamóvil, bendijo niños y saludó a los fieles. Al término de la misa, rezó el Regina Caeli y pidió por las familias afectadas por guerras en Oriente Medio, Ucrania y otras regiones.
(FAGG)