Por Ángel Gámez
Bélgica .- El Altar de Gante, es una pintura políptica del siglo XV creada por los hermanos Hubert y Jan Van Eyck; también es conocida como La Adoración del Cordero Místico, y es la obra más robada del mundo.
Fue creado en 1432 y las 12 tablas, que lo conforman, fueron separadas en varias ocasiones. En 1566 se desunió para esconderlo de las revueltas calvinistas, que eliminaron muchas obras de arte sacro.
Después el emperador francés Napoleón, decidió quedárselo como botín de guerra. Luego en 1794, las cuatro tablas centrales fueron enviadas al Louvre, pero en 1815 Luis XVIII las devolvió como agradecimiento a la ciudad donde encontró refugio.
Un siglo más tarde, volvió a desaparecer durante la Primera Guerra Mundial cuando los alemanes la sustrajeron de Bélgica. Posteriormente tras varias ventas intermedias acabaron en una pinacoteca de Berlín. Pero en 1919 el Tratado de Versalles obligó a Berlín a devolver las tablas a Gante.
Uno de los robos más famosos tuvo lugar en 1934, la policía belga recibió mensajes donde exigieron un millón de francos para devolver el cuadro. El restaurador de la obra, Jef Van Der Veken, pintó una réplica idéntica a la original. Nunca se pagó la cantidad requerida, por lo que el restaurador, fue considerado el autor del robo, ya que, hizo la copia encima de la original y se colocó de nuevo en la catedral de Ghent; y la pieza sigue perdida hasta nuestros días.
Semanas después, antes de morir el corredor de bolsa Arsène Goedertier, confesó que la pintura fue escondida en un sitio del que nadie podría llevársela sin llamar la atención de la gente. Desde entonces las autoridades belgas mantienen abierto el caso.
En 1940, Adolfo Hitler mandó robar la obra, pero el gobierno belga decidió enviarla a Francia para que estuviera segura. Sin embargo, las tropas alemanas la interceptaron y la almacenaron en una mina de sal de Austria, junto a otras 7 mil obras de arte.
No obstante, fue recuperada por un grupo aliado llamado 'The Monuments Men' o la unidad MFAA, en español el Programa de Monumentos, Arte y Archivos.
A partir de 2010, el retablo fue sometido a proceso de análisis y restauración.
En 2019, se restauró la parte inferior. Durante las labores se descubrió que la oveja de uno de los paneles tiene un rostro muy humano, y que Van Der Veken, realmente pintó una copia hace varias décadas.
(MACV)