El volcán Kilauea, uno de los más jóvenes y activos de Hawái, entró en erupción con fuentes de lava de hasta 80 metros, activando el nivel de alerta naranja en la zona.
El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que por el momento no hay amenazas inmediatas a la infraestructura al haberse estabilizado la actividad volcánica, aunque mencionó que el principal peligro se encuentra ahora en los altos niveles de gas volcánico que pueden tener efectos de gran alcance en la dirección del viento.
Ubicado dentro de un área cerrada del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, el Kilauea tuvo en 2018 su fase más destructiva al arrasar en un periodo de cuatro meses con unas 700 viviendas, así como el desalojó de miles de personas.
(APHA)