Kazajistán aprobó una ley que prohíbe el uso de prendas que cubran el rostro en espacios públicos, incluyendo el niqab, por motivos de seguridad nacional. La legislación no menciona expresamente vestimentas religiosas, pero se aplica a cualquier prenda que impida el reconocimiento facial, con excepciones médicas, laborales, climáticas o culturales.
El presidente Kassym-Jomart Tokayev defendió la medida como una forma de preservar la identidad nacional y destacó que el niqab no es obligatorio en el islam. El ministro de Asuntos Religiosos aseguró que la ley no busca atacar la libertad de culto, sino garantizar la convivencia y la seguridad pública.
La decisión ha generado reacciones divididas: mientras algunos la consideran una medida necesaria, otros advierten que podría marginar a mujeres que eligen cubrirse por convicción religiosa.
(CAGG)