Ucrania pidió nuevas sanciones contra Rusia tras sufrir el mayor bombardeo desde el inicio de la invasión en 2022. En una ofensiva nocturna el sábado, Moscú lanzó cerca de 500 drones y 60 misiles sobre múltiples regiones ucranianas, dejando al menos dos muertos, varios heridos y daños significativos en infraestructura civil y militar.
El presidente Volodymyr Zelensky y el canciller Andrí Sibiga calificaron el ataque como un acto de “terror creciente” y urgieron a la Unión Europea y Estados Unidos a responder con medidas más severas. “Putin decidió continuar la guerra. Hay que presionar al agresor”, declaró Zelenski.
Entre las víctimas se encuentra un piloto ucraniano de un F-16, derribado mientras defendía el espacio aéreo, y una mujer de 70 años en Stepnohirsk, cuyo cuerpo fue hallado entre escombros. Las regiones más afectadas incluyen Zaporiya, Cherkasy, Leópolis y Járkiv.
(CAGG)