La administración del presidente Donald Trump ordenó a Delta Airlines y Aeroméxico poner fin a su empresa conjunta antes del 1 de enero. El acuerdo permitía coordinar programación, precios y capacidad en vuelos entre Estados Unidos y México.
El Departamento de Transporte argumentó que la medida busca corregir efectos anticompetitivos en rutas clave, especialmente entre Ciudad de México y destinos estadounidenses.
Aeroméxico lamentó la decisión y aseguró que la alianza ha beneficiado la conectividad y el turismo. Aclaró que los acuerdos de código compartido y los programas de viajero frecuente seguirán vigentes.
Ambas aerolíneas evalúan los siguientes pasos, mientras analistas advierten que la ruptura podría afectar la oferta de vuelos y encarecer tarifas en rutas binacionales.
(CAGG)