Nuevo León.- En un lugar donde las reglas y las sentencias son la norma, un concurso de belleza se convierte en un recordatorio de que la dignidad y el poder de transformación aún pueden florecer entre rejas.
Es por ello por lo que la Secretaría de Seguridad y la Agencia de Administración Penitenciaria, a través de la Dirección de Reinserción Social llevaron a cabo Mi Belleza Interna 2024, en el Centro de Reinserción Social Femenil.
Aquí, donde las mujeres no solo compitieron por un título, sino por una oportunidad de redefinir su historia.
En el concurso participaron más de 273 mujeres privadas de su libertad, el doble que la edición anterior, 29 fueron las finalistas y tres de ellas las ganadoras del primero, segundo y tercer lugar.
Bajo la mirada vigilante de las cámaras y las rejas, las participantes del concurso de belleza no buscaban solo el aplauso, sino la posibilidad de verse a sí mismas de una forma que el sistema a veces les niega: como seres completos, más allá de su condena.
Y por ello, se trató de un programa integral, que va más allá de los bailables y los talentos que mostraron en los diferentes números y bueno, más allá de la belleza exterior…
Se trata de una muestra de que las mujeres aquí no solo tienen el deseo de reinsertarse en la sociedad, sino que están en camino de hacerlo.
El certamen de belleza en la correccional no solo resaltó el glamour y los desfiles, sino que abre una conversación sobre la resiliencia, el cambio y la posibilidad de redención que cada mujer lleva dentro, incluso tras las paredes del encierro.
Una actividad, en donde nadie se queda fuera, como ocurre en la sociedad, en la que estamos inmersos de forma colectiva.
Y es que de eso se trata, de enseñarle a todos, no solo a las PPL’s, que todos merecemos una segunda oportunidad.
(MACV)