En un esfuerzo por reducir la violencia en comunidades vulnerables, más de 70 sacerdotes y laicos participan en el "Taller para el fortalecimiento de capacidades de negociación en sacerdotes y agentes", organizado por la Universidad Pontificia de México y diversas instancias religiosas y civiles.
El objetivo es dotar a los sacerdotes de herramientas para establecer acuerdos pastorales que les permitan ejercer su ministerio en zonas controladas por grupos delictivos, como Guerrero, Michoacán y Jalisco.
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, destacó que la Iglesia busca “ayudar a que el delincuente se rehabilite y construir la paz desde la fe”.
La iniciativa se inspira en experiencias similares en Colombia, donde el diálogo entre líderes religiosos y criminales ha contribuido a la reconstrucción del tejido social. En México, más de 80 sacerdotes han sido asesinados en los últimos 18 años, lo que evidencia los riesgos que enfrentan en su labor pastoral.
(CAGG)