El jefe de la diplomacia de Estados Unidos anunció un plan para reorganizar el Departamento de Estado, lo que reducirá su personal en un 15 % y cerrará más de 100 oficinas en todo el mundo.
La iniciativa busca reducir la burocracia y recortar gastos, eliminando oficinas y programas que no se alineen con los intereses nacionales de la Unión Americana. Rubio planea combinar funciones por regiones geográficas y suprimir programas que considera innecesarios, como los relacionados con diversidad, igualdad e inclusión.
Se descartarán oficinas como la de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, que Rubio critica por promover agendas ideológicas que, según él, van en contra de los intereses de su país.
(CAGG)