Un robo histórico sacudió a Bélgica. Un anillo de oro de 18 quilates con cinco brillantes, que perteneció a Napoleón Bonaparte, fue sustraído del museo del Último Cuartel General del emperador, en la localidad de Genappe, cerca de Waterloo.

De acuerdo con medios internacionales, dos individuos forzaron una ventana para ingresar al recinto y rompieron varias vitrinas para llevarse piezas de alto valor histórico. Entre ellas, la joya considerada “patrimonio único de la historia europea”. El anillo, recuperado originalmente tras la derrota de Napoleón en la batalla de Waterloo en 1815, representa un símbolo de gran relevancia cultural más allá de su valor económico.

La Fiscalía del Brabante Valón abrió una investigación para dar con los responsables, mientras autoridades locales reforzaron las medidas de seguridad en el museo.

(APHA)