La salud del bebé que resultó herido tras el derrumbe de una pared e inundación de una residencia al sur de Monterrey, Nuevo León, fue reportada como grave; familiares pidieron oraciones por él a través de redes sociales.
El menor, de pocos meses de vida, fue hospitalizado después de que su madre cayera con él en brazos debido a la fuerza de la corriente que ingresó a la planta baja de la vivienda ubicada en Catujanes Privada Residencial.
(APHA)