La cuesta de enero se ha convertido en un reto anual para las familias regiomontanas. Tras los gastos de diciembre, los pagos obligatorios como el predial, el refrendo y las inscripciones escolares ponen presión en la economía doméstica. A ello se suman los aumentos anunciados para 2026 en gasolina, refrescos, cigarros y productos básicos como tortilla y huevo. Ante este panorama, ciudadanos compartieron las estrategias con las que enfrentan el inicio del año.
Entre las opiniones recabadas, el ahorro previo destaca como un recurso clave. Contar con un “guardadito” permite solventar los servicios básicos.
Otras recomendaciones apuntan a adquirir únicamente lo indispensable, además de fortalecer la unión familiar como apoyo emocional ante la carga económica.
Desde el ámbito comercial, la situación también resulta complicada. A pesar de la baja registrada en las ventas de temporada, comerciantes mantienen la expectativa de que el próximo ciclo sea más favorable.
Para gran parte de la población, generar un fondo de reserva continúa siendo complicado, por lo que la principal alternativa consiste en moderar el gasto y priorizar lo estrictamente necesario.
(CAGG)