Después de que hombres armados ingresaran al Hospital General de Culiacán y abrieran fuego, el 20 de octubre, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Mota, informó que se reforzará la seguridad en los centros médicos.

Por este motivo, elementos de la Policía estatal y de la Guardia Nacional se han localizado en este nosocomio, así como en algunos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSTE) para resguardar a los pacientes, familiares y personal clínico.

El secretario de salud, Cuitláhuac González Galindo, mencionó que, desde la referida fecha, giraron instrucciones para incrementar la seguridad y que realizan una revisión exhaustiva al ingreso de los hospitales.

Detalló que se colocarán arcos de detectores de metal y se implementarán filtros, donde el personal médico deberá presentar su uniforme e identificación oficial para acceder a sus áreas de trabajo, así como también, habrá un registro de los familiares que ingresen a visitar a los pacientes, explicó el funcionario.

El mandatario estatal indicó, que en el día de los hechos, los sospechosos entraron al nosocomio a buscar a un paciente, y uno de ellos disparó en al menos dos ocasiones al no encontrarlo.

(CAGG)