Tres días después de recibir el alta médica por una operación intestinal, el expresidente brasileño, Jair Bolsonaro participó en una protesta en Brasilia.
La marcha, organizada por la ultraderecha, exigía la amnistía para los condenados por los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando seguidores de Bolsonaro intentaron desconocer el triunfo de Lula da Silva. Al menos 500 personas han sido sentenciadas por los disturbios, con penas de entre 11 y 17 años de prisión.
Aunque los médicos le aconsejaron reposo, el exmandatario dijo que quería estar presente "al menos un momento" en la marcha. Además, sostuvo que los señalados son "víctimas de una persecución judicial" y que la amnistía es necesaria.
(CAGG)