Juegazo el que se llevó a cabo en la cancha del Gigante de Acero pero, irónicamente, en gran mayoría fue por la rebeldía de un conjunto de Juárez que estuvo cerca de dar una sorpresa de grandes dimensiones. Rayados tuvo temple, actitud y eso que se tiene que poner ante la adversidad, para llevarse la victoria con un 3-2 de alarido en la Sultana del Norte. Martín Demichelis, ya sabe lo que es ganar en casa.

Arranque prometedor, que daba esperanzas de que la tan ansiada goleada se hiciera presente en el cerrojo de la Jornada 8 del torneo. Error grosero de la zaga juarense y ahí, la insistencia y sacrificio de Brandon Vázquez tuvo frutos, dejándole el esférico a Germán Berterame de inmejorable manera, puesto que el portero ya había salido a intentar reventar a toda costa. El naturalizado mexicano solo tuvo que mandarla a guardar al 10’ de acción. Hasta ahí todo bien, pero vendría el caos…

Monterrey desapareció el resto del primer tiempo, inclusive se salvó de verse alcanzado. Como era de esperarse, los Bravos ganaron en confianza y apenas arrancando el complemento, pegaron. Pifia de Esteban Andrada y ahí Óscar Estupiñan acortó la distancia al 46’ y, posteriormente, en el 58’ de tiempo corrido, Diego Valoyes ya tenía las cosas favorables para la visita. 

Estaba claro, tenía que aparecer un elemento que marcara diferencia ante semejante SOS rayado. Fue entonces cuando Sergio Canales se puso la capa de héroe para levantar a su escuadra. Primero, penal bien señalado y mejor definido por el español al 78’ del encuentro. Lejos de conformarse con la igualada, Monterrey insistió y encontró recompensa con doblete del Mago, esto con un portento de disparo dentro del área al 84’ del duelo.

Aun así, La Pandilla sufrió para cerrar el encuentro, ya que Berte se fue expulsado por una fuerte entrada sobre un viejo conocido de los albiazules: Avilés Hurtado. Sí, el villano favorito. Silbatazo final y a pesar de sufrir más de la cuenta, Rayados se llevó tres unidades de suma importancia.  

(MDMA)