Cientos de personas protestaron en el Parque Natural de los Everglades, Florida, contra la inminente apertura de la prisión migratoria Alligator Alcatraz. Ambientalistas, indígenas y activistas denunciaron que el centro, con capacidad para 3 mil migrantes, se construye en un aeropuerto abandonado dentro de una zona protegida que alberga al menos 36 especies en peligro.

Los manifestantes alertaron sobre las condiciones “inhumanas” que enfrentarían los detenidos, expuestos a calor extremo, huracanes y fauna peligrosa como caimanes y serpientes.

Además, organizaciones como Friends of the Everglades y el Centro para la Diversidad Biológica presentaron una demanda, argumentando que el proyecto avanza sin estudios de impacto ambiental, violando la Ley de Política Ambiental Nacional.

El gobernador Ron DeSantis justificó la construcción por una “emergencia migratoria”, mientras que líderes indígenas calificaron el proyecto como una amenaza a sus tierras ancestrales y a los derechos humanos.

(CAGG)