La Guardia Costera de Estados Unidos ha llevado a cabo una operación de persecución activa contra un tercer buque petrolero vinculado a Venezuela, el “Bella-1”, un superpetrolero sancionado desde 2024 por sus lazos con el comercio ilícito de petróleo iraní.

Esta acción, en aguas internacionales del Caribe, forma parte del bloqueo total anunciado por el presidente Donald Trump contra buques que transportan crudo sancionado venezolano.

Este incidente sigue a la interceptación del segundo buque, el “Centuries”, ocurrida el sábado. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, detalló que, en esa operación, fuerzas estadounidenses abordaron el petrolero de bandera panameña mediante helicópteros, en una maniobra de madrugada al este de Barbados.

Recientemente, autoridades estadounidenses han difundido imágenes oficiales que muestran helicópteros militares sobrevolando el buque y personal descendiendo a la cubierta, confirmando el control de la nave que transportaba cerca de dos millones de barriles de crudo venezolano.

El gobierno de Nicolás Maduro ha calificado estas acciones como "piratería" y "robo", mientras Washington las justifica como medida contra la evasión de sanciones.

(CAGG)